Tomando mi placer matutino

La vida de la sumisa ya no será como antes, ni siquiera en acciones cotidianas tan simples como "dormir". Mi sub ahora duerme con el antifaz, el cinturón de castidad cornudo y el collar. Es una cuestión de costumbre, cuando lo tengas ya nada te molestará.

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Muchos piensan que en el femdom, el sumiso sólo debe sufrir el dolor, la humillación y el castigo de la Ama. Pero eso no es así en absoluto.
En esta maravillosa práctica, hay una alternancia de positivo y "negativo", pero es fundamentalmente basado en el respeto y la atención posterior.

Educo, disciplino y castigo a mi sumisa si su comportamiento lo requiere. Por el contrario, le recompenso y le doy un premio por morderle que estoy contento con su trabajo.

Uno de los dilemas es decidir donde su sumisa duerme por la noche. ¿En su habitación, en el sofá, debajo del sofá, en la alfombra, o dónde?

Mi sumiso puede dormir en mi cama pero tiene que llevar un antifaz, un cinturón de castidad cornudo y un collar. Está esposado y tiene que estar atado en algún sitio. Normalmente en el calentador o en las patas de la cama.

Todas las mañanas, cuando me levanto, lo despierto y recibo mi placer sin dudarlo. Me encanta verlo con el cinturón de castidad cornudo, porque me hace recordar algunas noches que pasé sin él y me divertí mucho...

Placer e independencia sexualEsto es lo que merezco como Ama, y mucho más.

Yo uso a mi sumiso, uso su cuerpo pero eso no significa que no me guste. De hecho, lo respeto mucho y lo educo con amor, solo para tener un sumiso perfecto para mí y para las necesidades de mi Ama femdom.

Una vez que consiga lo que quiero, puede lamer mi vagina, y ese es el único placer que obtiene en este momento.