Esclavizado

Uno de los últimos pasos en una relación femdom es la la propiedad de su sub y la consecuente esclavitud femenina. En este momento, él está 100% bajo su control, poder y se rindió totalmente a usted

Una de las etapas más avanzadas de la femdom, y cuando la Ama finalmente es dueña por completo de su esclavo. Así es, ya no es sólo un sumiso, se ha convertido en un esclavo.

Literalmente, el esclavo es aquel que está privado de libertad y de todos los derechos humanos, considerado legalmente como propiedad absoluta de un amo. Y esta definición se ajusta perfectamente a esta situación.

Mi esclavo está totalmente dominado, se cuelga de mis labios y se somete naturalmente a mí, su Ama. Digo "por supuesto", porque en este punto, la naturaleza del esclavo es de sumisión total. Nada le convencerá de lo contrario, salvo en casos excepcionales.

Mi esclavo está prácticamente siempre en casa, atado con una correa al calefactor, para que no pueda andar libremente por la casa. Si no tengo ninguna tarea para él, está atado allí durante el día. Allí espera, duerme y come, en el suelo, como un perro.

Para hacerlo aún más humillante, me burlo de él frotando mi culo y mi coño en su cara enmascarada. Cuando paso por allí, si me apetece, me burlo de él.
No sólo utilizo la humillación verbal, sino también la física y la mental. Una de mis favoritas es pararme frente a él y aplastar su comida con mis pies. Tiene que comer todo, arrodillado en el suelo. Como recompensa, se le permite lamerme el culo durante un rato, siempre que me guste.

Me encanta jugar con él, observar sus reacciones e introducir nuevas prácticas femdom para profundizar aún más en esta aventura, en la esclavitud femdom, en la posesión total de otro ser vivo.