Buenas noches lamiendo

Introduje un ritual de buenas noches para mejorar mi obediencia cornuda. Junto con el entrenamiento, esta es una gran manera de disciplinar a mi sumiso. Está alcanzando un alto nivel de sumisión y me alegro de ello.

Otra cosa súper importante en el femdom es la recompensa.
De hecho, la femdom no sólo se basa en la disciplina, el castigo, la humillación, el dolor, etc., sino que también es placer, recompensa y amor.

Sólo así el sumiso puede entender a su Ama y aprender a comportarse como ella desea. Una recompensa es un premio por algo que ha hecho bien, bonito, correcto y agradable. Esto puede incluir también la obediencia cornuda y todo lo que conlleva esa práctica.

Si el día ha ido bien y mi sumiso me ha satisfecho con su actuación, estoy más que contenta de darle permiso para que me lama el coño antes de irse a dormir.

Sé que le gusta mucho esta práctica, le encanta mi coño y lo anhela cada vez que me acerco a él. A veces se lo enseño, a veces le hago olerlo, y cuando realmente se lo merece, puede incluso lamerlo.

Durante la recompensa, lo ignoro principalmente.
Sí, porque la recompensa debe estar bien calibrada, y medirse en función del rendimiento del sumiso.
Sólo en caso de una súper actuación, puede tener toda mi atención.

Así que, mientras tanto, termino de enviar los últimos correos electrónicos o de hacer las últimas compras online.

De todos modos, puedo ver la alegría en sus ojos de él.
Como recompensa le demuestro que fue un buen sumiso.

Después del cunnilingus, sabe que tiene otra responsabilidad antes de poder dormir: tiene que poner la alarma para la mañana siguiente. Si no me despierto a tiempo será un error suyo y le costará un gran castigo.

Por fin puede dormir junto a mi cama, en el suelo...