Adoración de los pies bajo el escritorio

A mi sumiso le encanta la adoración de los pies de los aficionados, sobre todo cuando adora mis propios pies sexys. Empieza mirando, luego tocando y finalmente lamiéndolos.

Mi sumiso conoce su lugar, sabe lo que espero de él aunque no lo mencione específicamente.

Cuando volví, y lo encontré allí mismo, bajo mi escritorio, esperándome pacientemente. Estaba tan cansada que me dirigí hacia mi casa todavía con mis tacones altos. Antes de poder relajarme por fin, todavía tengo una tarea que resolver...

Reúno todas mis fuerzas y mi sub me apoya adorando mis zapatos. Siempre funciona.

Tardo unos minutos en concluir mi jornada laboral. Cuando tengo suficiente, él puede tener su recompensa y quitarme los zapatos. Puede continuar adorando mis pies descalzos. Siento que ya tengo suficiente... así que lo dejo ahí, esperando a que vuelva de nuevo.

Mi sumiso sabe dónde colocarse, dependiendo de dónde esté yo. No puede estar en cualquier parte de la casa, sólo en los lugares reservados para él. Uno de ellos es justo debajo de mi escritorio.

Es un un lugar estrecho, pequeño e incómodo, como una jaula. Esto es exactamente lo que quiero que represente: es como un animal enjaulado que depende de la voluntad de su dueño. Cada gesto mío, cada señal que sale de mi persona, es como una luz en la oscuridad para él.

Con el tiempo, Me convertí en su luz, en su gerente, en su amante.
Y yo, como Ama, a su vez, reconozco mis responsabilidades hacia esa persona que se somete a mí. En la femdom, también existe esto.