Con collar y correa

La sexualidad forma parte de la vida de todos, es algo que a todos nos gusta. Como ama, tengo el control sobre mi propia sexualidad y la de mi sub.. Mi sumiso, por otro lado, sólo puede ver el orgasmo de su hembra mientras está atado con un collar y una correa.

Un orgasmo femdom es algo muy personal. Un pedazo de la vida personal íntima que rara vez se ve en los vídeos o sitios web amas profesionales.

Antes que otra cosa, una Ama es una mujer. Un ser superior. Como mujer, tengo necesidades sexuales y como ser superior, espero que mi sumiso haga lo que yo quiera para ayudarme a satisfacer esas necesidades.

La lengua de mi sumiso nunca irá tan rápido como mi vibrador, por lo que ahora ha sido arrasado por un juguete. Frustrante, ¿eh?
Pero nada está perdido, y mi submarino también desempeña un papel importante en mis momentos de placer.

Le ordeno que se siente a mis pies, posiblemente de rodillas, dolorido, porque su humillación me excita inmensamente.

Me masturbo con mi juguete favorito, y a él se le permite observar toda la escena desde una corta distancia. Puede disfrutarlo, mirar pero no tocar.
Esto quedará grabado en su mente y podrá revivirlo en momentos futuros. El mero recuerdo endurecerá su polla inútil.