Dedicado a mis pies

¿A quién no le gustan los pies femeninos? Son tan sexy y deseadosque se convierten en una de las partes más deseadas del cuerpo de la mujer.

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A menudo, cuando me relajo en el sofá, Le digo a mi sumiso que se quede cerca de mí, en su posición predeterminada. Su lugar está junto al sofá, donde puedo alcanzarlo fácilmente con un pie. Así que, cada vez que le llamo, se arrodilla en el suelo, con las manos a la espalda, y espera mis órdenes. Al final, no le pedí nada. Le di la esperanza de ser útil, pero no tuvo oportunidad de hacerlo.

Tiene un fuerte fetiche por los pies femeninos. Por eso, me encanta dejar que me chupe los dedos de los pies como si fueran jugosos caramelos. Los meto en esa pequeña hendidura de su máscara, y juego con su cálida lengua. Me recorre los dedos de los pies, entre ellos, bajo las plantas y hasta donde pueda llegar.

Cuando tengo ganas de hacerlo, tiro de él hacia mí con la correa, como si fuera un perro. Hago en orden que llegue a la posición donde necesito que esté. Por ejemplo, lo arrastro delante de mí. Le ordeno que se agache en el suelo y, después Lo uso como reposapiés, o como una pequeña mesa para mi bebida. Depende de la situación.

En su mayoría Ignoro a mi sumisay sigo haciendo mis cosas sin preocuparme por él. Esta acción le excita mucho, y yo soy consciente de ello. Pero de vez en cuando le doy un poco de atención. Algo que me gusta hacer es rascarle con mis largas uñas. Su espalda es como un lienzo en blanco para mí y, después, se convierte en un "cuadro".

Y cuando me canso, lo abandono donde está y me voy a hacer otra cosa. Cualquier cosa, menos quedarme allí donde estaba.