Champán y sadismo

La disciplina femdom es una parte importante de toda la práctica BDSM. Si tu sumiso no está entrenado y disciplinado, no será un sumiso totalmente bueno.

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¿Qué debería desear más que lo que tengo ahora? Bueno, tengo muchos deseos que quiero satisfacer. Introduciendo la disciplina femdom, soy capaz de conseguir los resultados deseados.

Aquí estoy, bebiendo un buen champán francés y cómodamente sentado en mi trono de oro.

Mi sumiso conoce su lugar y ahora es capaz de anticiparse a mí. Esto es porque está bien entrenado y disciplinado. Su papel es estar a mi servicio y estar dispuesto a satisfacer todos mis deseos. Cuando digo "todos", quiero decir "todos".

Me encanta burlarme de él con mis zapatos de tacón, aplastando su cuerpo contra el suelo. Le pongo un collar para poder tirar de él hacia mí con la correa. Y sobre todo, me gusta utilizarlo a mi gusto y satisfacción: es mi sirviente, mi mobiliario humano, mi objeto de placer, y mucho más. Acepta todo lo que le pido porque ha entendido su papel, y entendió la disciplina femenina.

Pero también debe entender que su vida ya no es tan fácil. Se trata de disciplina, él sabe que tiene que obedecer y satisfacer mis órdenes. Pero, tiene que recordar que cuando menos lo espera, puedo mostrar mi lado sádico y dejarle probar mi pequeño y poderoso látigo.

La disciplina femenina es una práctica continuaTiene que ser regular y estar presente con frecuencia. Con esto, apunto a mejorar mis habilidades sumisas, actitud y consideración. Decidí tomarlo bajo mi control, y por esta razón, él tiene confianza en mí. Tengo el poder y soy responsable de él.

¡Esto es una vida de ama!