Camisa azul

Me preparé para una sesión erótica de dominación femenina. Llevo puestos mis tacones negros y mi camisa azul de ex-novio. El ambiente es caluroso y lleno de excitación.

Convertirse en una Ama Femdom es una experiencia maravillosa. Te permite escarbar en tu interior y descubrir lo más oculto de tu alma.

La sociedad actual nos impone una norma de comportamiento, de relaciones, de actividades o de entretenimiento acorde con la multitud. No hay nada malo con sentirse completamente ajeno a estas tendencias.

Incluso en el ámbito sexual, la norma suele ser la misma: relaciones que tienden a la vainilla, basadas principalmente en la dominación por parte del hombre.

Descubrí que esto ya no era para mí. Mi naturaleza es dominanteMe encanta mandar, tomar decisiones y ser responsable. Estas y muchas más son las características que debe tener una Ama femdom a la hora de practicar la dominación erótica femdom.

Cualquier momento es bueno para aplicar las prácticas femdom sobre mi sumiso. Incluso cuando tengo que prepararme para salir sin él. En este caso concreto, me encanta jugar con la humillación, ya que él estará solo en casa, mientras yo estaré fuera disfrutando...

Saco toda mi sensualidad, mis deseos, mi excitación, y me dejo llevar en un sesión femdom muy sensual con mi sumisa.

Le pedí a mi sumiso que me esperara en el salón, en su posición, con las manos a la espalda.
Me pongo mis mejores tacones y lo alcanzo con paso firme. En el sofá, tengo el orgasmo que tanto ansiaba. Largo e intenso, fantástico.
Luego invito a mi sumiso al sofá, lo torturo suavemente, lo burlo. Le doy permiso para que me lama los pies y, cuando veo que su excitación es máxima, le permito tener su orgasmo.

Sin perder tiempo, voy a prepararme para mi cita.