Y de nuevo zapatos nuevos...

El fetiche de los zapatos forma parte de mi vida. No puedo dejar de comprarlos. Me encanta mirar mis pies sexys con zapatos diferentes, siempre me quedan perfectos.

No me avergüenza decir que tengo un fetiche con los zapatos. No puedo dejar de visitar boutiques y tiendas, y no puedo dejar de comprarlos.

Cada vez que voy de compras, vuelvo a casa con al menos un par de zapatos nuevos.

¿Por qué? Bueno, es sencillo: Me encanta ver mis pies sexys con diferentes zapatos, siempre me quedan perfectos. ¿No te parece?

Le pedí a mi sustituto que ampliara mi armario de zapatos. Como he dicho, vienen nuevos pares, varios pares nuevos. No puedo evitar mi fetiche por los zapatos...

Diferentes modelos, diferentes estilos pero con el mismo y único objetivo: hacer que mis pies estén cómodos y se vean más sexys.

Los zapatos son una extensión sexy de mi cuerpo. No puedo evitarlo, y mi sumisa tampoco. El fetichismo por los zapatos forma parte de nuestra relación femdom.